Un informe del Banco de Bogotá asegura que la meta del Gobierno se incumpliría en al menos $30 billones.
Apenas ha pasado poco más de un mes desde que comenzó el 2025 y el manejo fiscal que le está dando el gobierno de Gustavo Petro al país sigue generando deudas, ya que al parecer se están repitiendo los errores del pasado y se están sobrestimando los ingresos y las dinámicas económicas para esta vigencia, con lo cual se mantendrían por un tiempo más las afugias presupuestales.
Que se incumpla la regla fiscal, que se mantenga el apretón de caja, que deban recortarse recursos adicionales a los $12 billones que ya se aplazaron en el Presupuesto Nacional, que la desaceleración se mantenga y que toque seguir presionando los márgenes de deuda; son algunos de los temores que hay en este momento en el mercado.
No obstante, cabe recordar que todo comenzó con las sobreestimaciones de recaudo que se hicieron en la Dian a finales del 2023, dado que, según fuentes del Gobierno, éstas sirvieron para que el Gobierno se confiara y terminará usando un dinero que finalmente no llegó. Si bien ya es cosa del pasado, al parecer este error se podría repetir en 2025.
Nuevas sobreestimaciones
Esta semana se conoció un informe del equipo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, según el cual, en momentos en los que el país discute los detalles de Plan Financiero para este año que fue actualizado por el Ministerio de Hacienda, se lanza una alerta por la imposibilidad de que una vez más se incumplan las metas de recaudo tributario que presentó el Ministerio de Hacienda.
“Hasta la fecha, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ha alertado de un desfase en ingresos de $52 billones para 2025 frente a lo incorporado en el Presupuesto General de la Nación – PGN. De estos, $12 billones se explican por la caída de la Ley de Financiamiento y los $40 billones restantes en una sobreestimación del recaudo de impuestos, tanto por actividad económica, como por supuestos de eficiencia de la Dian”, acotaron.
No obstante, a raíz de la recuperación económica prevista, para el Banco de Bogotá, el faltante de recaudo no sería tan amplio como anticipa el Comité de Regla Fiscal, sino más bien algo cercano a $30 billones, aunque dejan claro que sigue siendo un riesgo para la estabilidad del país y la confianza del mercado.
“Si bien la noticia tiene un sesgo positivo, pues el faltante sería inferior al alertado, la realidad es que, de no ajustarse los supuestos de ingresos y gastos a la baja en la misma magnitud, la sostenibilidad de las finanzas públicas seguiría viéndose comprometida”, manifestaron en el reporte.
Concretamente señalan que, de acuerdo con el Presupuesto Nacional, los ingresos tributarios serían de $315,5 billones, de los cuales calculan que solo se darían $279 billones; sumándose a las alertas de que es necesario apretarse aún más el cinturón en 2025, para evitar una crisis en el gasto público.
“Del desfase de $36,5 billones provendría de la caída de la Ley de Financiamiento en 2024, que esperaba nuevo recaudo por $6,5 billones, mientras que los $30 billones restantes se explicarían por una expectativa optimista del recaudo por actividad económica y por el no cumplimiento de la meta de eficiencia de la Dian”, sentenciaron.
Mirando hacia atrás para tener contexto, también dijeron que en 2024, el desfase en ingresos del Gobierno frente al Presupuesto rondó los $74 billones, “siendo uno de los descalces más importantes de la historia reciente” y que no radican únicamente en los contratiempos que tuvo en el desarrollo de sus planes.
“Si bien los fallos de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado afectaron el recaudo, la inclusión de ingresos de dudosa factibilidad como el de litigios, sumado a ambiciosas metas de ingresos por gestión de la Dian y recaudo de renta también influyeron”, manifestaron.
Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá resaltó que acorde con el reciente pronunciamiento de Standard & Poor’s, el mejor desempeño de la economía daría soporte a una recuperación de los ingresos del Gobierno. Sin embargo insistieron en que el reto estará en el recaudo de renta que, con una contracción anual nominal de -14% en 2024, explicó el mal desempeño de los ingresos del año anterior.
“El bajo recaudo de renta no solo obedeció a los fallos de las cortes, sino también por el mal desempeño de sectores que suelen realizar altos aportes a las arcas del Estado. Entre 2020 y 2022, las ramas que más contribuyeron al fisco fueron la minería, industria, comercio y servicios financieros. De estas, las dos primeras presentaron contracciones anuales en su actividad en 2023 y 2024, mientras que las otras dos solo empezaron a mostrar signos de mejora al cierre de 2024”, destacaron.
Así las cosas, y para no comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas, estos analistas cerraron recomendando que el Plan Financiero de 2025 incorpore una cifra de recaudo más realista, “que no contemple cambios en la estructura tributaria”, ya que ante las noticias de una nueva reforma, “la experiencia de 2024 es suficiente para anticipar que estos ingresos podrían no darse y, así, nuevamente, resultar en niveles críticos de caja y déficit fiscal”.
Fuente: Portafolio